domingo, 31 de mayo de 2015

¿Quiénes son los pobres?

Autor: Antonio Cobos


Ebrios de capital, sentados en sus tronos metálicos, transpuestos, sueñan que viven originales y extravagantes vidas, mientras que solo viven lo que sueñan. Fríos, como las fundas inoxidables de sus almas, captan imágenes azules y grises a través de las antenas de sus cascos y se sacuden en movimientos espasmódicos regulares, acordes a la tarifa contratada. Es la última exquisitez de moda, a la que solo tienen acceso los más privilegiados, los más ricos, los más excelsos miembros de la sociedad. Por un fin de semana con diez sesiones de placer se pagan sumas astronómicas y solo se pueden inscribir en estas selectas sociedades, aquellos nuevos miembros que sean presentados por un socio añejo.

Mientras tanto, en el mundo banal y cotidiano, los de siempre, los que trabajan en las empresas y fábricas de los sofisticados, los vulgares ciudadanos de toda la vida se han de conformar con lo que han hecho sus padres y sus ancestros: salir a respirar a la montaña, bañarse en una playa, reunir a los amigos en torno a una jarra de cerveza artesanal, leer en papel una obra de antiguos literatos, admirar una película con buena compañía o cerrar los ojos y escuchar una música a través de los poros de la piel. Total fruslerías de gente con escasez de medios, diversiones de pobres.

La propaganda les irá inoculando un virus con el deseo de acceder a las clases superiores. Solo tendrán que vivir para el trabajo, aceptarlo todo sin cuestionar nada, hacer callar y denunciar al disidente, elogiar a los líderes e imitar sus acciones y deseos. Solo tendrán que acumular y consumir lo que le ofrezcan, sin experimentar sentimiento alguno de culpa, sin plantearse nada y sin saber siquiera si el planeta se agota o si en algunas ciudades productoras o en algunas otras partes atrasadas del mundo escasean la sanidad y el alimento. La vida consistirá en lo que le oferten y los sueños serán los que les digan.

¿Quiénes son los pobres?

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