Todas esas cosas de la vida que imaginamos tanto buenas como
malas, esas cosas que nos hacen mejorar como personas o sacar lo más malo de
nosotros, todas esas cosas a la que nuestra mente humana es capaz de retener a
lo largo de su periocidad caduca, las que nos convierte en humanos, o nos saca
lo más básico de nosotros ese instinto animal, o casi nos convierte en
autómatas, androides e incluso armas de destrucción masiva.
Es como estar en una sala oscura sin ver nada y de repente
ver las ideas, como colores, múltiples colores como fideos largos
envolviéndonos y retorciéndose entre sí, jugando alrededor nuestro e iluminando
esa estancia oscura con tal cantidad de información, que en sí es como un
ordenador procesando con el código binario; aunque nuestras neuronas, nuestra
sistema medular y nerviosa funciona aún muy desconocidamente por los expertos
en este campo, aunque eso sí; asegurando que ésta nuestra mente es muy superior
a cualquier mejor ordenador que hay en este cualquiera, mundo.
Así es casi como nos sentimos cuando nos “ennortamos” en la
caja tonta, o en el cine o en la pantalla del ordenador, desconectamos toda la
visión periférica concentrándonos en esa pantalla de luz y color, recibiendo
cada mota de información visual y sonora como un dolby sub-round, envolvente y
casi maquiavélico, hipnotizador. Yo casi lo comparo como pasaba en la antigua
roma con los juegos de gladiadores, dónde se entretenia a la gente, dónde se
amaestraba a la gente, dónde se engañaba a la gente, comprándola, poseyendo su
voluntad.
Esto mismo es lo que para mí, significa hoy en día la tele,
una herramienta de engaño, de comecocos lo que permite al gobierno, gobernar.
Ahora los monjes, curas, sacerdotes, han dejado su función de titiriteros
pasándolo a todos y cuantos payasos y no de comedia, que salen en la tele
poseyendo las conciencias, amansando y llevando al mejor pasto a todo ese
ganado. ¡Ay que ver, ya hasta lo de llevar a pastar el ganado se ha
digitalizado! ¿Para cuando la biblia en
formato Digital? No creo que tarde mucho, pero mira ahora que lo dices, quizás
sea una salida comercial, ahora que están de moda los smartphones crear una
aplicación de la biblia, es una buena idea, aunque ahora cambiara un poco el
texto, por ejemplo en el padre nuestro podría ser algo así….
“Rajoy nuestro que
estás en el gobierno, santificado sea tu nombre. Hágase tu voluntad ya sea en
Madrid o en Andalucía y quítanos el pan de hoy y de cada día, y no protejas a
tu pueblo, ya que éste no puede vengarse esta esclavizado.”
Realmente esto es para mí cada caja sonora y visora, una
forma de extender la palabra del político, del ladrón, del corrupto, de ese
ente superior que nos maneja a su antojo. Dios…
Quién sabe, quizás estemos realmente engañados desde siglos
y milenios, cuando en tiempos de la creación, dónde el mal consiguió vencer al
bien, y dónde Satanás está recluido en el Edén marchitando y envenenando todo
lo que allí se cría… quiero decir, lo que se crió.
Abramos la mente y combatamos a la caja tonta, con ríos de
tinta y sábanas de hojas blancas o verdes, rojas de lucha. Combatamos a la caja
tonta, con poesías de destrucción masiva, con metralletas de rimas y
encabalgamientos y quizás como cóctel molotov, Antonio Gala y Rafael Alberti
que seguro que por simpatía a todos espantan.
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